El Inter Miami vivió una noche para el olvido en su visita al TQL Stadium. Sin Lionel Messi ni Jordi Alba, y con un calendario ajustado, el conjunto dirigido por Gerardo Martino sufrió una dura derrota ante el FC Cincinnati por 6-1. Además de perder el invicto reciente, los de Florida cedieron el primer puesto de la Conferencia Este.
Desde el arranque del partido, Cincinnati mostró superioridad. A los 10 minutos, el japonés Yuya Kubo abrió el marcador tras una buena jugada colectiva. Luego, el argentino Luciano Acosta se encargó de asistir y marcar, siendo una pieza clave junto a Luca Orellano. Antes del entretiempo, el local ya ganaba 4-1, con goles también de Pavel Bucha y Yamil Asad, este último tras un grosero error del arquero Drake Callender.
Para empeorar la situación del Inter, Sergio Busquets fue expulsado en el segundo tiempo por doble amarilla consecutiva, luego de protestar airadamente una decisión del árbitro. El volante español dejó a su equipo con diez hombres a los 62 minutos, sellando prácticamente cualquier posibilidad de remontada.
Ya con el partido liquidado, Gerardo Valenzuela, quien había ingresado minutos antes, marcó el sexto tanto con una gran definición tras una jugada colectiva junto a Acosta y Asad. Kubo también sumó su segundo gol personal y cerró una actuación brillante.
El resultado no solo significa una goleada histórica para Cincinnati, sino que también tiene implicancias en la tabla. El equipo dirigido por Pat Noonan se convirtió en el nuevo líder del Este con 48 puntos, uno más que el Inter Miami, y toma ventaja también en la carrera por el Supporters’ Shield, el premio al mejor equipo de la temporada regular.
El encuentro se vio cargado de tensión en los minutos finales, con varias faltas duras de parte del Inter, que se mostró frustrado y sin respuestas. David Ruiz y otros jugadores cayeron en provocaciones, lo que reflejó el mal momento anímico del equipo visitante.
Con esta contundente victoria, FC Cincinnati demuestra estar en gran forma y envía un claro mensaje al resto de la liga. Por su parte, Inter Miami deberá reagruparse rápidamente si quiere recuperar el terreno perdido y mantenerse como protagonista en la MLS.